Un entrenamiento progresivo, orientado a tratar las profundidades de nuestra identidad, detectando las deformaciones de la misma, desarraigando las mentiras que hemos creído en base al pasado, fracasos, traumas, experiencias, maneras de pensar, etc… para encontrar la revelación de nuestra verdadera identidad establecida en lo que Dios ha diseñado para nosotros. Si sanamos la semilla, veremos la sanidad extenderse a toda la persona.