Ni Mike ni quien te escribe Andrés, aprendimos a gobernar sin habernos dejado entrenar por Dios, fue una batalla dura y en este entrenamiento compartimos los principios que aprendimos.

Necesitas autoridad para poder gobernar las circunstancias y establecer la voluntad de Dios, de lo contrario las circunstancias terminan definiendo quienes somos, hasta donde podemos llegar, como si fuéramos esclavos de las mismas.

Debes recuperar la autoridad de Dios en tu vida, dejando atrás los engaños de los resultados de ut pasados que han definido quién eres.  Debes reconciliarte con el diseño de Dios para ti y en fe debes levantarte a gobernar estableciendo la justicia de Dios sobre todo lo que ha puesto bajo tu cuidado.

Te alentamos a tomar este entrenamiento, con paciencia y determinación.